¿Diamante o brillante? Aprende a distinguirlos
En el mundo de la alta joyería, es común escuchar frases como “aro de brillantes” o “collar de brillantes”. Sin embargo, aunque a menudo se usan como sinónimos, “diamante” y “brillante” no significan lo mismo.

¿Cuál es la diferencia?
Diamante es el nombre de la piedra preciosa en sí: una de las más valiosas, resistentes y deseadas del mundo.
Brillante, en cambio, no es una piedra, sino un tipo de corte.

El corte brillante (también conocido como talla brillante) fue desarrollado para maximizar la reflexión de la luz. ¿El resultado? Un destello y centelleo únicos, logrados gracias a sus 57 o 58 facetas perfectamente proporcionadas.

Entonces, ¿todos los brillantes son diamantes?
No. El corte brillante puede aplicarse a muchas gemas preciosas: zafiros, rubíes, esmeraldas… Por eso, no todos los brillantes son diamantes. Y, al mismo tiempo, no todos los diamantes tienen corte brillante. También existen cortes esmeralda, oval, pera, marquise, cushion, entre otros, cada uno con su propio estilo y personalidad.

¿Por qué es importante saber esto?
Porque elegir una joya no es solo una compra, es una inversión. Entender lo que estás comprando —su piedra, corte, color, peso y engaste— te permite tomar una decisión más informada y valorar tu joya en toda su dimensión.

En La Diamantería, nos encanta compartir lo que sabemos
Queremos que tu elección sea segura, informada y, sobre todo, especial. Por eso, si tienes dudas sobre qué tipo de diamante o corte se ajusta más a ti, conversemos. Estamos para ayudarte a elegir esa pieza que te acompañará por siempre.